Según la inteligencia artificial, la empatía significa: La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, comprendiendo y compartiendo sus sentimientos, emociones y pensamientos. Implica percibir y entender lo que otra persona está experimentando desde su perspectiva, no solo desde la propia. La empatía es fundamental para las relaciones humanas, ya que facilita la comunicación, la comprensión mutua y la cooperación.
Existen dos tipos principales de empatía:
1. Empatía cognitiva: Es la capacidad de entender lo que otra persona piensa o siente.
2. Empatía emocional: Es la capacidad de compartir o sentir las emociones de otra persona.
Todo eso está muy bien, y además es necesario cada vez más hoy en día, pero dentro del mundo de la narrativa es más simple y directo. Empatizar con el personaje significa cogerle cariño. Establecer un vínculo afectivo; conectar en definitiva. Y para conseguirlo podemos realizarlo, según muchos manuales, a través de las siguientes estrategias:
- Dotando al personaje de un rasgo fuera de lo común, no tiene por qué ser un superpoder. Puede ser, por ejemplo, la estupidez de Clouseau, o incluso la inocencia de Forrest Gump.
- Situar al personaje realizando una acción o en una circunstancia que el lector pueda identificar. No solo ya a nivel intelectual sino físico. En Saturno seguramente también habrá que lavar platos; en la Tierra Media también se contaban historias alrededor de una hoguera; por poner dos ejemplos.
- Relatar, el algún momento, la historia desde el punto de vista del personaje y así, convertirnos, en su Pepito Grillo alojado en su corazón de madera, aunque sin voz ni voto. Pero eso sí, puedes emitir juicios de valor que quieras, incluso enfadarte con él.
- Idear los detalles de su vida diaria. Para esto resulta muy útil lo que se ha venido a llamar el identikit del personaje. Muchas veces, incluso todas, es necesario que, aunque no lo narres en la historia, conozcas en profundidad la rutina diaria de tu personaje y la escribas en un cuaderno. Juan Gómez Jurado, en ocasiones, ha insistido en esa idea y nos ha contado como lleva un cuaderno de cada uno de sus personajes en los que crea, o descubre, la vida de cada uno de ellos, aunque después solo haya incluido en su historia solo un diez por ciento de ello.
Así que ahora ya sabes por que es importante que Spiderman tenga problemas de pareja, o Batman lagrimee cada vez que ve a un hijo con sus padres.
Y por último, y no por ello menos relevante, sino incluso lo fundamental; haz que tu personaje albergue dudas y temores.
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